Almuerzo chinampero en Xochimilco
En Xochimilco, el cielo se revela diferente, tal vez por el reflejo de nubes y árboles sobre el lago, o quizá por la generosidad de su espacio abierto. Aquí, donde las aguas narran historias que se extienden por milenios, puedes disfrutar del amanecer citadino libre de distracciones de concreto. Al navegar en trajinera por sus canales flanqueados por ahuejotes —esos imponentes árboles sagrados que sostienen las chinampas—, el asombro ante el paisaje es inevitable.
Las trajineras, esas embarcaciones de fondo plano típicas de Xochimilco,te llevan bajo reservación a la Chinampa del Sol, donde se cultivan más de 50 variedades de hortalizas, desde zanahorias moradas hasta pak choi. Con cafecito de olla en mano, mientras te acaricia el delicioso aroma de la cocina de leña, recorres los cultivos y pruebas alguna hierba o flor comestible como la borraja, una florecita color violeta de intenso sabor a mar.
Este paseo te sumerge en el invaluable legado de un sistema agrícola milenario que, gracias a la dedicación de familias chinamperas como la del agricultor Noé Coquis, perdura vigoroso y productivo. En esta inmersión en la agricultura regenerativa, orgánica y biointensiva, descubres que estas islas de vida y alimento son la más viva expresión de la armonía que nuestros ancestros cultivaron con su entorno. No es sorprendente que, desde hace más de 35 años, este lugar sea reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Ahora sí, ¡el desayuno! A la mesa llegan poco a poco quesadillas de quelites, ensaladas de hojas coloridas —unas de sabor dulce, otras amargas o aciditas—, tamalitos, atoles y agua fresca de maíz o de cebada. Todo es elaborado con maíces originarios de San Miguel Xicalco y vegetales cosechados justo ahí, a escasos metros de la mesa. Cada plato, además de reconfortarte en la mañana fría, rinde tributo a la tierra y a las generaciones de chinamperos locales, guardianes de uno de los más grandes tesoros del país.
Esta experiencia no es solo una invitación a disfrutar; es un llamado a fortalecer nuestro compromiso con la protección de nuestro patrimonio natural y cultural; es una oportunidad de vivir Xochimilco de manera auténtica, profunda y memorable.
Arca Tierra (reservación necesaria)
arcatierra.com
