Comida callejera en la CDMX
Para descubrir el alma de la Ciudad de México es esencial explorar su comida callejera. Echarse tres de suadero, con todo, mientras el cazo sisea frente a ti y alguien a tu lado te pide que le pases la salsa, es una experiencia sabrosísima que trasciende lo culinario. Al comer a pie de banqueta participas en uno de los ritos más incluyentes de lametrópoli, porque donde hay platos coloridos con papel de estraza, bajo toldos rojos, los rayos del sol o la luz de la luna, la mesa está puesta para todos.
Los tacos, jugos, esquites, y pambazos –entre muchos–, son imperdibles para turistas y lo más cotidiano para los locales, pero comer en la calle va más allá de una experiencia puntual: es una práctica que, nutrida de curiosidad constante, nos vincula íntimamente con la ciudad, invitándonos a hacerla nuestra.
A la comida callejera hay que acercarse con espíritu aventurero. El menú de calle está vivo gracias al impulso creativo de quienes cocinan y a la interacción con quienes comen. Emblemas de la cocina capitalina, como los tacos al pastor o la torta de chilaquiles, surgieron de estas cocinas ambulantes y hoy simbolizan una suerte de arraigo a esta ciudad que siempre tiene hambre.
La comida callejera es parte del día a día de millones de capitalinos que, en su camino al trabajo o de vuelta a casa, se detienen a comer o pedirla “para llevar comiendo”. No obstante, también ha inspirado a la alta gastronomía, con chefs que reinterpretan estos sabores populares en sus menús de degustación. Esta identidad gastronómica tan poderosa ha sido clave para posicionar a la CDMX como una de las capitales culinarias más exquisitas del mundo.
Para distinguir un buen puesto de comida callejera, es crucial observar al cocinero. La habilidad del chef de banqueta se manifiesta en su eficacia, limpieza, velocidad y seguridad, además de su don para interactuar y ofrecer una sonrisa a los clientes, incluso entre el calor y el bullicio. Ser testigo de estos artistas culinarios en plena acción es un espectáculo precioso. Ver al taquero cortando delicadamente tiras de carne dorada del trompo, o a la quesadillera formando con cariño los tlacoyos antes de colocarlos suavemente en el comal, es contemplar una belleza única, una poesía efímera que se despliega cada día en las calles de la ciudad.
Los Provolones
Frente a Rosales 21, col. Tabacalera, alcaldía Cuauhtémoc
Lu. a Vi. de 8:30 a 20 h
Tortas Catakil
Entre la Estela de Luz y la Torre BBVA, Bosque de Chapultepec, I Sección, alcaldía Cuauhtémoc
Lu. a Do. de 6:30 a 12 h
Taquería El Torito
Isabel La Católica 83, col. Centro Histórico, alcaldía Cuauhtémoc
Lu. a Sa. de 10 a 22 h
Visita AMOCDMX, la ciudad de México en 16 experiencias.
