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Roma-Condesa

Redacción
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24 · 04 · 2024

La Casa de las Brujas, con su fachada gótica de ladrillo rojo y torres puntiagudas evocando sombreros de hechiceras, se alza como emblema de la colonia Roma.

La Casa de las Brujas, con su distintiva fachada gótica de ladrillo rojo y torres rematadas en forma de sombrero de bruja, se erige como uno de los hitos más característicos de la colonia Roma y como una de las visitas imperdibles en este vibrante barrio, sobre todo porque en su planta baja se encuentra el Bar Brujas, donde trabajan puras barténderes y se sirven coctelitos con un guiño a la herbolaria mexicana. 

Edificado a principios del siglo XX y entrelazado a mitos urbanos —como el de la curandera Pachita, quien murió allí pero aún ronda sus pasilloseste edificio ha sabido transformar su enigma histórico en una propuesta contemporánea notable. El resurgimiento de la Casa de las Brujas refleja la principal característica de las colonias Roma y Condesa: su capacidad de reinvención.

Parte del encanto de estos barrios radica en cómo fusionan su rica herencia arquitectónica y cultural —con alrededor de 1,500 edificios históricos que abarcan estilos desde el art nouveau y ecléctico hasta el afrancesado y gótico— con una vida vibrante y actual. Los recintos que en otro tiempo fueron testigos de la historia de la capital, hoy albergan galerías de arte contemporáneo, cafés de especialidad y restaurantes con ofertas gastronómicas de todo el mundo. Espacios como el Huerto Roma Verde, el Parque México, y la plaza Río de Janeiro, entre otros, son ejemplos vivos de cómo estas colonias se adaptan a quienes las habitan.

Roma y Condesa, que han sido inmortalizadas en obras como “Las batallas en el desierto”, de José Emilio Pacheco, y “Los olvidados”, de Luis Buñuel, han logrado que todos, desde artistas hasta turistas, nos sintamos parte de ellas de una forma u otra, ya sea de manera estética, emocional o artística. En estas colonias es fácil creer que el mundo es joven porque nosotros somos jóvenes en él.

La resiliencia y la capacidad de adaptarse a los cambios definen a estas colonias, sirviendo como un símbolo de lo que perdura y se mantiene fuerte, un palíndromo oculto en el corazón de una ciudad siempre pulsante.

Alcaldía Cuauhtémoc, entre Insurgentes Norte, Av. Chapultepec, Viaducto Miguel Alemán y Circuito Interior José Vasconcelos

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