image/svg+xml
juan-mata-ortiz-artesania

Juan Mata Ortiz y la exquisita tradición artesanal de este pequeño pueblo

Redacción
|
16 · 11 · 2023

En este pueblo de Chihuahua se crean algunas de las más finas piezas de cerámica del mundo.

Próximo a Casas Grandes, en Chihuahua, se encuentra un pequeño pueblo que ha mantenido vivo un arte ancestral: la alfarería de Juan Mata Ortiz. Aquí, hemos tenido la oportunidad de visitar el taller de la maestra artesana Olivia Domínguez, una figura destacada en el mundo de la cerámica con más de 38 años de experiencia y numerosos premios tanto en México como en el extranjero.

La maestra Olivia comenzó su viaje en la alfarería a los ocho años, inspirada por el maestro Juan Quezada, quien desempeñó un papel fundamental en el rescate de la cultura cerámica en la región, una tradición que se ha mantenido viva durante más de 60 años. Su historia es la de alguien que descubrió su don y pasión en la cerámica, un oficio que ha sido transmitido de generación en generación.

Lo que hace que la alfarería de Juan Mata Ortiz sea tan especial es la técnica empleada. A diferencia de las cerámicas rústicas creadas por las civilizaciones indígenas de la región en tiempos antiguos, el enfoque actual es la perfección y el detalle. Los artistas utilizan pinceles de cabello fino para lograr líneas precisas y elaboradas. Pero lo que más asombra es el riesgo que enfrentan al pintar la cerámica antes de hornearla, lo que significa que una obra maestra puede perderse en el proceso de cocción.

Las técnicas tradicionales se han mantenido, pero la evolución ha llevado a la incorporación de nuevos elementos y colores, como el uso del barro blanco. Cada artesano ha desarrollado su estilo único, creando piezas decorativas impresionantes. En el caso de la maestra Olivia, los motivos incluyen desde víboras hasta búhos y lagartijas, la creatividad fluye libremente en Juan Mata Ortiz.

Para Olivia Domínguez, la alfarería es más que un oficio, es su pasión. A través de su trabajo, alimenta su mente y su alma. La perseverancia y la dedicación son esenciales en este arte, y a medida que se perfecciona, se abren puertas a nuevas oportunidades y horizontes. La alfarería no solo es una forma de arte, sino también una fuente de enriquecimiento personal que fortalece la conexión con la historia y la cultura de México.

El viaje a Juan Mata Ortiz es una experiencia única, un destino que vale la pena explorar con la familia y amigos, donde se puede apreciar la destreza de artistas como Olivia Domínguez, quienes continúan haciendo florecer la tradición de la alfarería mexicana. 

juan-mata-ortiz-artesania-chihuahua

Mi nombre es Olivia Domínguez Rentería y mi oficio es artesana. Pues yo soy artesana desde que tenía ocho años, yo trabajaba con el maestro Juan Quezada y fue cuando él empezó a rescatar la cultura. Esta cultura se rescató ya hace más de 60 años y yo mirándolo a él, pues me entró la curiosidad por ver la artesanía. Fue ahí cuando empecé a descubrir el don que yo tenía.

Los indios de antes, que fueron los que existieron aquí en el estado de Chihuahua, hacían esto pero más rústico todo. Por ejemplo, el barro cuando no se lavaba como lo lavamos ahora. Las líneas eran gruesas y no eran perfectas, los pinceles eran de cabello, era muy gruesa. Entonces todo el trabajo que hacemos, lo hacemos como lo hacían los indios. El barro pues ya es más fino, pero no usamos molde, no usamos tornos, todos manual, así como lo más parecido a como lo hacían ellos.

Dentro de lo tradicional que era, cada artesano agarraba su propio estilo, sus propias técnicas. Lo que hacemos nosotros es arte decorativo. Con mi trabajo yo me siento feliz, satisfecha, no satisfecha al 100, porque yo cada día quiero más y más y más. No sé hasta cuándo, porque pues va a llegar el día en que ya la vista se acaba.

Sobre el alma del artesano

En este trabajo los lugares están bien, las coyunturas, o sea todo eso. Pero para mí yo me siento satisfecha con mi trabajo, el trabajo que yo hago, pues es mi pasión. Y yo a la demás gente le diría que a la gente que le guste hacer este trabajo, pues que le echen ganas, que es un trabajo muy bonito, muy limpio, muy que te estás haciendo desarrollar tu mente día a día, te ayuda mucho en el cerebro, te da mucho en forma de ser. Uno trae el alma de artesano y todo eso lo hace a uno alimentarse. Alimentas tu alma tanto en la zona arqueológica como en otros lugares donde existe arte.

Contacto
Enviar