Sobre la Escuela del Sarape en Saltillo
El sarape de Saltillo, además de su distintiva belleza y detallada hechura, tiene una historia fascinante. Antiguamente los tlaxcaltecas llevaron al noreste de nuestro país estas prendas, para apoyar los procesos de vinculación con las tribus chichimecas. Esta especie de ofrenda política terminaría enraizandose en este lugar y detonó una verdadera tradición.
Precisamente en la “Escuela del sarape” en Saltillo, se vive y continúa esta tradición, y es un lugar que indudablemente vale mucho la pena visitar. Claudia Rumayor, quien dirige esta escuela, nos platicó sobre este sitio:
La escuela del sarape forma parte de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado. Tenemos nueve años desde que se inauguró, y nuestro objetivo principal ha sido profesionalizar el oficio de “obragero”. Tejedor de sarape, por obragero quiero decir que son maestros tejedores y maestros tintoreros.Y sobre todo nos hemos abocado al rescate de dos técnicas muy importantes, que es el tinte natural y la cuenta de sarape fino, en la cuenta de tres.
La escuela se ubica en la que fue la última fábrica de sarape y cobija. Entonces aquí en este barrio, el barrio Barrio del Águila de Oro, fue donde se asentaron las primeras familias tlaxcaltecas que llegaron con los españoles.
El sarape es una prenda masculina por excelencia, y se ha usado tanto en el campo, o como hasta Maximiliano usó el sarape. Bueno, siempre el sarape nos ha identificado. Pero fue un mestizaje entre la capa española y la prehispánica. Hacer un sarape requiere muchísimo trabajo desde “tintorear”, lavar la lana, mordentar, tejer, vestir el telar. Son procesos largos, el trabajo también es minucioso. Requiere no solo de paciencia, sino de talento.
Y quién mejor para adentrarnos en el arte de crear un sarape que el maestro Francisco Javier Reyes:
El sarape está considerado uno de los textiles más hermosos del mundo. Aquí se logró llegar al máximo de la técnica en todos los aspectos. No es un sarape común, es el más fino de los mexicanos, y esta prenda ha estado en todos los movimientos políticos, civiles y religiosos. Podemos en cierto momento tener una línea del sarape.
Existen medidas tradicionales, se hacían en dos partes y se unían con la maestría. Increíble. Este se puede hacer de todas las medidas. Es un elemento muy accesible en cuanto al precio. Es costoso porque el proceso es largo y muchas de las actividades son costosas. Pero también nos enfocamos bastante en la recuperación de los tintes naturales. Aquí esto le da un plus muy especial porque sarapes del siglo 17, se conservan exactamente como se hicieron, tal cual como salieron de la obra, que están exactamente así.
